¿Te encanta el queso fresco pero siempre pensaste que hacerlo en casa sería complicado? ¡Piénsalo de nuevo! Con solo un litro de leche y unos pocos ingredientes simples, puedes crear tu propio queso fresco casero en la comodidad de tu cocina.
En este artículo, te guiaremos a través de un proceso fácil y delicioso para hacer tu propio queso fresco, perfecto para disfrutar solo, en ensaladas o como acompañamiento para tus platos favoritos.
Ingredientes:
- 1 litro de leche fresca (preferiblemente entera)
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco o vinagre blanco
- Sal al gusto (opcional)
Instrucciones Paso a Paso:
- Calienta la Leche: En una olla grande, vierte el litro de leche fresca. Caliéntala a fuego medio-alto hasta que alcance una temperatura de alrededor de 85°C (185°F), revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue en el fondo de la olla. Este proceso ayuda a desnaturalizar las proteínas de la leche y prepararla para la coagulación.
- Agrega el Ácido: Una vez que la leche esté caliente, retírala del fuego y agrega lentamente el jugo de limón fresco o el vinagre blanco. Revuelve suavemente para distribuir el ácido por toda la leche. Notarás que la leche comenzará a separarse en cuajada (parte sólida) y suero (parte líquida). Si no ves una separación clara, agrega un poco más de ácido y revuelve suavemente hasta que aparezca.
- Deja Reposar: Cubre la olla con un paño limpio o una tapa y deja reposar la mezcla a temperatura ambiente durante unos 10-15 minutos. Durante este tiempo, la cuajada se irá asentando más en el suero.
- Cuela la Cuajada: Coloca un colador grande sobre un recipiente y cubre el colador con una gasa o un paño de queso limpio. Vierte la mezcla de leche y cuajada en el colador para separar la cuajada del suero. Deja que se escurra durante unos 15-30 minutos, o hasta que la cuajada alcance la consistencia deseada.
- Sazona (Opcional): Una vez que la cuajada haya drenado, puedes sazonar tu queso fresco casero con un poco de sal al gusto, si lo deseas. Mézclala suavemente con la cuajada para distribuirla de manera uniforme.
- ¡Disfruta! Tu queso fresco casero está listo para ser disfrutado. Úsalo de inmediato en tus platos favoritos o guárdalo en el refrigerador en un recipiente hermético por unos días.
Conclusión:
Hacer queso fresco casero es mucho más fácil de lo que podrías pensar, y el resultado es un queso delicioso y fresco que puedes disfrutar en cualquier momento.
Con solo un litro de leche y unos pocos ingredientes simples, puedes deleitar a tu familia y amigos con este manjar casero. ¡Así que anímate a probar esta receta y sorpréndete con el delicioso sabor del queso fresco hecho en casa!
